La exfoliación es un paso clave en cualquier rutina de cuidado de la piel. Esta práctica no solo ayuda a mantener la piel radiante, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud de la dermis. Sin embargo, muchas personas no están seguras de cómo hacerlo correctamente o de qué productos utilizar.
En este artículo, te contaremos cómo exfoliar la piel de manera adecuada, los beneficios que aporta y cómo elegir los productos perfectos para ti. ¡Quédate a leerlo!
¿Cómo exfoliar la piel?
Exfoliar la piel es una de las partes fundamentales de los tratamientos faciales, ya que resulta esencial para remover las células muertas y permitir que la piel respire, pero es importante hacerlo correctamente para evitar irritaciones.
Lo primero que tienes que conocer es la frecuencia de exfoliación. Esto dependerá del tipo de piel que tengas, pues tu piel lo tolerará en mayor o menor medida. Para hacerlo, no es necesario aplicar una gran presión: valdrá con un masaje suave de movimientos circulares de uno o dos minutos. Si te excedes, correrás el riesgo de irritar tu piel.
Además, es fundamental conocer los tipos de exfoliante que existen:
Exfoliantes físicos: incluyen productos con gránulos que, al aplicarlos, raspan la piel.
Exfoliantes químicos: son más suaves y adecuados para pieles sensibles, por los ingredientes que contiene.
Recuerda que después de exfoliar la piel, es de suma importancia hidratarla con el fin de calmar la tez y mantenerla suave.
7 beneficios de exfoliar la piel
Exfoliar la piel de manera regular ofrece múltiples ventajas. A continuación, te mencionamos algunos de los beneficios más destacados:
Elimina las células muertas: Con el tiempo, las células muertas se acumulan en la superficie de la piel, haciendo que luzca opaca y sin vida. La exfoliación ayuda a eliminar estas células y a dejar la piel más luminosa y suave.
Mejora la textura de la piel: La exfoliación estimula la renovación celular, lo que contribuye a una textura más uniforme y suave. Esto es especialmente útil para quienes tienen piel áspera o irregular debido a la acumulación de células muertas.
Previene y trata el acné: Eliminar las impurezas y las células muertas ayuda a evitar la obstrucción de los poros, lo que puede prevenir la formación de espinillas y puntos negros. Los exfoliantes con BHA, como el ácido salicílico, son particularmente efectivos para tratar el acné.
Estimula la circulación sanguínea: Al realizar la exfoliación, también se mejora la circulación sanguínea en la piel. Esto puede dar lugar a un rostro más radiante y con una apariencia más fresca y saludable.
Mejora la absorción de productos de cuidado de la piel: Exfoliar la piel facilita la absorción de productos hidratantes y tratamientos anti-envejecimiento, ya que elimina las barreras creadas por las células muertas.
Reduce la apariencia de manchas y cicatrices: Al eliminar la capa más externa de la piel, se fomenta la regeneración de nuevas células que pueden corregir imperfecciones y darle un tono más uniforme a la piel.
Proporciona una sensación de frescura y bienestar, dejando una piel limpia y rejuvenecida. Es una forma excelente de relajarte y sentirte bien, especialmente si usas productos con ingredientes naturales y calmantes.
Exfolia tu piel con los productos adecuados
Para disfrutar de todos los beneficios de la exfoliación, es crucial elegir los productos adecuados para tu tipo de piel, como por ejemplo el exfoliante C+C Vitamin Scrub de Natura Bissé, perfecto para rostro y cuerpo.
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